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viernes, 27 de septiembre de 2013

Una aventura cuadrada Capitulo 2. Desconcierto en Okin

Bueno, la segunda entrada que hago por deberes xP, pero bueno, la verdad es que esta esta totalmente inspirada en el mapa, tendrá algunos detalles nuevos y servirá como extra del mapa, esta vez nos toca ponernos en la piel de Steve, el personaje que controlamos en minecraft, bueno, aquí viene, ya de paso es un pequeño tutorial, donde marcare en negrita las respuestas de los puzles.

Había despertado en mi habitación, el apartamento 300 era un poco pequeño, si cruzabas mi puerta encontrabas mi dormitorio, sólo contaba de una sala, era gracioso, no se, ni como me había mudado hasta allí, bueno sigamos con el relato, en mi habitación había una pequeña cama roja juego con las paredes, diversos cuadros, mi ordenador, una extraña alfombra hecha con arenisca que descansaba sobre el suelo de madera blanca y una pared tapiada, donde a veces se oía entrar el viento, aunque me habían asegurado que estaba tapado.

Me había despertado tras salir de fiesta por la ciudad y no recordaba donde estabas las llaves, busque alrededor de mi habitación, me quede observando el cuadro de mi alcalde Creeper durante cinco minutos y recordé que tenia que buscar las llaves, así que volví a mirar mi habitación, hasta que me acorde de que detrás del cuadro de mi primo, hay una mini habitación donde había dejado mis llaves, salí del apartamento, hace poco que me había mudado a Okin, una pequeña villa con muy pocas casas, así que decidí saludar a los vecinos.

Entre en el apartamento 301, mi vecina Julia estaba duchándose y se sorprendo oír la puerta, paro la ducha y grito:
¿¡Que haces pervertido!? - dijo muy furiosa, se asomo un poco y me vio la cara, eramos muy cercanos, así que se tranquilizo- Ah, eres tu Steve, cuanto tiempo sin hablar contigo, te vi ayer en la fiesta estuviste hasta las tantas de la noche.
>> - Continuo hablando, mientras se vestía rápidamente-  Que juventud -suspiro- ojala fuese igual de joven que tu, oh aquellos días... - salio del cuarto de baño y me mostró un armario- te he dejado un regalo, hace poco lo dieron y si que te va a gustar.
Abrí el armario, había un arco y una munición de 64 flechas que estaban dentro de un carcaj, lo cogí, cerca había otro armario, al parecer contenía una extraña armadura de cadenas, Julia me miraba, al parecer no debería coger esas cosas, ya que no era el armario indicado, salí del recinto y me dirigí al siguiente apartamento.

El apartamento 302 era pequeño, había diferentes cuadros y objetos extraños, hay estaba mi compañero Zerdy, en nuestro mundo, los animales hablaban así que no me sorprendió de que me empezase a hablar, empezó a hablarme de esa chica del apartamento 309, el único apartamento vació y devastado por algo, sus paredes estaban llenas de agujeros, había unas cuantas telarañas y todavía se veían manchas negras del fuego, lo que se cree que es la causa de su abandono. Tras eso me dijo lo de la aldea que no se ve en los mapas, se creía que había una aldea llamada Kenshi que la única forma de pasar era mediante un pasadizo secreto dentro de una montaña, me despedí de él y fue a ver a mi otro vecino.

El apartamento de mi último vecino era más pequeño que los demás del pueblo, pero tenia dos salidas, una que llevaba arriba del tejado y la puerta normal numerada 303, al entrar hallabas una gran biblioteca que ocupaba casi toda la habitación, Alex estaba limpiando su espada de oro en una mesa, se giro advirtiendo mi llegada y comenzó a relatar uno de sus relatos.
- Ah buenas soldado, soy tu valiente vecino, Alex, el capo de la guerra que hubo hace años con Kuriga cuando luche con la fuerza de mi espada..
Mientras hablaba mire por la ventana había un extraño mural donde podía leerse, "mi tesoro esta debajo de la luz que se encuentra cerca de la habitación 300" al parecer Alex había dejado su pala de diamante bajo la luz de una farola, me dirigí a la salida del lugar antes de que se enrollase más de la cuenta, pero antes de salir, él paro de hablar y me dijo que me buscaban en el ayuntamiento.

Me fui al ayuntamiento, era un edificio hecho de oro, con tejado de cobalto, allí me esperaba el recepcionista un muñeco de nieve, con cabeza de calabaza, estaba hablando por teléfono, pero lo dejo al verme, me dijo que el alcalde me esperaba arriba para decirme una cosa y continuo hablando por teléfono, nada más subir por las escaleras, un vagón salio disparado con un cofre, me fui directo a cogerlo, pero cayó por un agujero muy grande, retrocedí y volví a la sala donde estaban las escaleras que bajaban, delante había una puerta de metal, una pared de alrededor estaba cubierta por un material diferente al resto, al parecer no estaba la llave echada, así que tuve que bajar de nuevo a pedírsela al recepcionista.
- Ah, hola - me saludo de nuevo- le recuerdo que la llave siempre esta debajo de las escaleras, puede quitar la pared de lana amarilla que se ve.
Así que decidí quitar la pared y allí estaba la llave dentro de un cofre, también había un hacha de acero, la cogí, aunque realmente no me servía de nada.

Abrí la puerta de acero, y active un interruptor que se encontraba a la derecha, una puerta se oyó abrirse en la planta de abajo, allí se encontraba el alcalde de mi ciudad, un extraño ser verde a cuatro patas, se acerco y me empezó a hablar.
- Ey Steve, te necesito para una cosa, - dijo feliz, aunque su cara no mostraba ninguna expresión, nadie le había visto nunca cambiar la expresión de su rostro- En el pueblo Kuriga, hay un paquete para mi, necesita que vayas para allá y lo recojas. Te esperaré en el metro para recibir el paquete.
Acepte su trabajito y me dirigí a la puerta para salir y empezar, pero su voz me detuvo..
Ya de paso, lleva este paquete de roca brillante hacia allá - volvió a decirlo con un tono feliz- no te olvides de coger comida, Kuriga esta un poquito lejos.

Salí de allí y fui directo a mi casa, debajo de mi alfombra de arenisca había un pequeño frigorífico con bastante carne para semanas y mi querida espada Astharot, una espada de diamante que me habían regalado hace tiempo.

Volví al ayuntamiento, en la parte de bajo había una puerta de metal, al parecer se abría con algún mecanismo, pero bueno, no me importaba al parecer lo había pulsado anteriormente, pues la puerta estaba abierta, supongo que debía ser ese extraño interruptor de la segunda planta.

Al salir había un gran jardín, otra puerta estaba cerrada delante de mi, al parecer era un laberinto, me lié entre los caminos, pero halle el mecanismo en uno de los que estaban a la izquierda, pulse el interruptor y entre a una especie de  camino de piedra, ahora es cuando iba a empezar mi trabajo, iba a ser mas difícil que de lo que imaginaba, una puerta se hallaba ante mi, al abrirla había un gran bosque.

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Y aquí se queda, el próximo cuando pueda.



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